Santuario de Nikko Futarasan

El antiguo Santuario de Futarasan es el lugar donde tuvieron su origen las creencias de la adoración a las montañas de Nikko. Ha sido venerado desde la antigüedad como un lugar consagrado al dios de Futara-san (otro nombre del monte Nantai). El bello Puente Sagrado (Shinkyo) de madera laqueada en color bermellón que adorna la entrada a las montañas de Nikko puede considerarse la puerta de acceso al conjunto del Patrimonio de la Humanidad “Santuarios y templos de Nikko”.

La fé nacida en las montañas de Nikko se encarnó en diversas formas. Las fuertes creencias religiosas inculcadas en la población durante el Periodo de Nara (710-794) impulsaron la tala de tierras boscosas con el fin de construir templos, santuarios y estatuas budistas. Muchos de los artesanos se establecieron aquí para seguir construyendo edificios religiosos y mantenerlos. Los monumentos que rodean Nisha Ichiji (que significa literalmente “dos santuarios y un templo”, compuestos por el Santuario de Futarasan, el Santuario de Tosho-gu y el templo de Rinno-ji) y los edificios de la zona han sido designados de forma colectiva como Patrimonio de la Humanidad en 1999, con el nombre de “Santuarios y templos de Nikko”. A través del conjunto de “Santuarios y templos de Nikko” podemos conocer la evolución de las formas creadas en el transcurso de la historia.

    • Templo de Nikkosan Rinno-ji

      El Templo de Nikkosan Rinno-ji es un nombre colectivo que designa a los pabellones, las pagodas y los 15 templos secundarios que lo componen. Sus orígenes se remontan a más de 1.200 años, cuando Shodo Shonin construyó el Templo de Shihonryu-ji. El Pabellón Sanbutsudo es la estructura de madera más grande de Nikko y está consagrado a las manifestaciones budistas de los kami, o deidades, de las tres montañas de Nikko, representadas bajo la forma de tres estatuas budistas instaladas en su interior.

    • Mausoleo de Iemitsubyo Taiyuin

      El mausoleo dedicado a Iemitsu, el tercer shogún, destaca dentro del Templo de Nikkosan Rinno-ji. Taiyuin es el nombre póstumo que recibió Iemitsu. Fue construido por el cuarto shogún, Ietsuna, de acuerdo con la voluntad de Iemitsu, para poder servir a su abuelo Ieyasu, por el cual él sentía un gran respeto, incluso después de su muerte. El mausoleo se construyó en un lugar desde el que se domina el Santuario de Tosho-gu, como testimonio de la devoción que sentía Iemitsu por Ieyasu.

    • Templo de Chuzen-ji, Tachiki Kannon

      Es un templo subsidiario al Templo de Nikkosan Rinno-ji que fue construido por Shodo Shonin, el monje que abrió Nikko al mundo. El principal objeto de veneración del templo es Juichimen-senju Kannon Bosatsu (Kannon con once rostros y un millar de brazos), que está designado como Bien Cultural Importante. Se cuenta que Shodo Shonin vio cómo Senju Kannon se aparecía sobre el lago Chuzenji y talló su figura en un árbol de katsura (Cercidiphyllum japonicum) en posición erguida.