Los humedales constituyen un verdadero paraíso para los seres vivos. En particular, más de 350 especies vegetales crecen en los humedales de Senjogahara, que se han convertido también en un lugar famoso entre los aficionados a la observación de las aves. Estas tierras no solo son el hogar de numerosas aves silvestres. El excelente entorno natural que se ha mantenido en Nikko es también un santuario para animales como el serau japonés, el lirón japonés, el oso negro asiático y el macaco japonés. En las aguas de los lagos también se encuentran salmones rojos, truchas arcoíris y truchas comunes para el disfrute de los amantes de la pesca.