Cuando Japón comenzó su modernización hace unos 100 años, los diplomáticos estacionados en Japón veraneaban en la zona del lago Chuzenji. Aunque Nikko forma parte de la región de Kanto, su altitud le da la frescura propia de la región de Tohoku o de Hokkaido. Nikko goza ahora de la misma popularidad que tenía en aquellos tiempos, cuando los veraneantes disfrutaban de su estancia en las riberas del lago, y muy probablemente por las mismas razones: la majestuosidad de su entorno natural y su proximidad con Tokio (aunque los visitantes del pasado habrían envidiado la comodidad que ofrecen los Ferrocarriles Tobu en su trayecto de dos horas desde Asakusa).
En Nikko confluyen varias constantes temporales. Los 20 milenios que han pasado desde que una erupción volcánica diera origen a sus lagos y cascadas, los 1.200 años desde el descubrimiento de sus aguas termales, los 400 años a partir de la construcción del santuario en honor a Tokugawa Ieyasu, los 100 años que han transcurrido desde que los extranjeros comenzaron a veranear en el área y el momento actual. Cuando usted visite Nikko, ¿qué Nikko le gustaría descubrir? Sin embargo, el tiempo nunca se detiene, y Nikko sigue renovándose. En 2020, el hotel Ritz-Carlton Nikko hará aparición a la orilla del lago Chuzenji. Cuando venga de visita, usted siempre podrá encontrar tanto lo antiguo como lo nuevo en el eterno Nikko: un lugar donde el pasado y el presente coexisten.